Caperucito.




Con la llegada de el otoño y las primeras lluvias nos animamos a ir a por setas. En la falda de
Siete Picos, por donde transcurre el rio Pradillo, las anteriores temporadas "seteras" logramos recoger buenas cantidades de setas y niscalos. Al final nos contentamos con comer sabrosas moras que de ellas si abundaban en las zarzas, en fin algo es algo. Aun asi quede claro que Pablo iba perfectamente equipado para la ocasión, cesta y "prismagicos"




Canon 300D.